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El 10 de febrero tendrá lugar en Valladolid la 38 Edición de los Premios Goya. Alma viva por Portugal, La memoria infinita por Chile, La pecera por Puerto Rico, Puan por Argentina, y Simón por Venezuela son los cinco largometrajes nominados a Mejor Película Iberoamericana en los Goya 2024.
En estas películas, el espectador se encuentra con una historia de emigración portuguesa, un conmovedor relato de amor que se vio afectado por un diagnóstico de Alzheimer, una paciente de cáncer que no quiere tratarse, una batalla entre dos profesores de filosofía por ocupar un puesto vacante, y la historia de un joven venezolano que se ve obligado a abandonar su país después de ser detenido y torturado.
Casa de América, siguiendo con su propósito de apoyar y difundir la cultura y el cine latinoamericano, ha entrevistado a algunos actores y directores de las cinco películas nominadas este año a Mejor Película Iberoamericana en los Premios Goya 2024.
Alma viva, de Cristèle Alves
Esta película nació de una experiencia que vivió su directora, Cristèle Alves, hace diez años cuando su abuela falleció. “Asistí a violentas discusiones familiares sobre quién debía pagar la sepultura —contó Alves en su entrevista con Casa de América—. Y sentí una necesidad de intentar comprender lo que lleva a una familia a tanta violencia e incomprensión”.
Alma viva es un viaje intimista y sobrenatural sobre la emigración portuguesa y cómo conviven los que se fueron, que regresan con mayor capacidad adquisitiva, con los que se quedaron. En la entrevista, también hablamos de la relación abuela-nieta, de las supersticiones y de la brujería que se transmite en las sociedades matriarcales.
La memoria infinita, de Maite Alberdi
La cineasta chilena Maite Alberdi transmite en este documental la profunda historia de amor de Augusto Góngora y Paulina Urrutia, quien comenta que La memoria infinita “es una historia de amor muy humana, una en la que todos podemos vernos reflejados”. La pareja estuvo junta durante más de 25 años, pero sus vidas cambiaron con el diagnóstico de Alzheimer de Augusto.
En la entrevista, Paulina Urrutia nos habla de la “responsabilidad social que suponen estas enfermedades de largo aliento”, de cómo fue grabar durante la pandemia, del miedo a la enfermedad y del éxito de público que consiguió el documental en Chile y fuera de sus fronteras, siendo nominado además de en los Goya, en los Oscar y ganando el Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance.
La pecera, de Glorimar Marrero
La ópera prima de la puertorriqueña Glorimar Marrero, La pecera, surgió de una experiencia familiar. La película cuenta la historia de una enferma de cáncer que no quiere tratarse y decide buscar vías de escape regresando a su Vieques natal, una isla paradisíaca de Puerto Rico.
La película realiza un recorrido que luce como algo personal, pero en realidad habla de “un recorrido de un pueblo puertorriqueño, del pueblo viequense, que ha tenido siempre una vida cotidiana vinculada a lo que son los resultados de la colonización en Puerto Rico”, contó a Casa de América la directora de La Pecera.
Puan, de María Alché y Benjamín Naishtat
La película nominada a los Goya por Argentina es una reivindicación de la universidad pública en un momento en el que el gobierno de Javier Milei intenta recortar su presupuesto: “Quisimos retratar la Universidad de Buenos Aires porque es una universidad pública y gratuita que es muy masiva y es una universidad de excelencia”, afirmó María Alché, una de las directoras de la película, a Casa de América.
Marcelo es un hombre que ha dedicado su vida a la enseñanza de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Cuando su jefe de Cátedra muere inesperadamente, Marcelo asume que heredará su puesto. Sin embargo, no esperaba que Rafael Sujarchuk, un brillante y seductor colega, regresase de Alemania para disputar la vacante. Comienza entonces una batalla entre dos profesores con estilos y pedagogías completamente opuestas.
Simón, de Diego Vicentini
Simón se ha convertido en la película más taquillera en Venezuela de los últimos seis años. Ya en 2018, Diego Vicentini rodó un corto que contaba la historia de un líder estudiantil en las protestas ocurridas en Venezuela en 2017. Ahora, el director ha realizado un largometraje expandiendo la narrativa.
La película narra la lucha del pueblo venezolano personificado en Simón, un joven que fue detenido y torturado junto a sus compañeros durante las protestas y que se ve obligado a huir del país. Llegó hasta Miami, donde lidia con el trauma y el sentimiento de culpabilidad que lo acompañan. Diego Vicentini y Christian McGaffney, director y actor protagonista, hablaron con Casa de América sobre su implicación personal y emocional con el relato de la película.
En la pasada edición de los Premios Goya, la película iberoamericana premiada fue Argentina, 1985. Para conocer la Mejor Película Iberoamericana de los Premios Goya 2024, faltan dos semanas.
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