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No existe instrumento que mida por cada cuántos puertorriqueños nace un cantante, un escritor, un actor, un investigador o un filántropo. Se habla de Isla chiquita por cuestión del tamaño de la tierra, pero se insiste en su inmensidad porque sobran voces, bastante escuchadas, aquí y en el mundo.
Dicho por Carlos Ruiz, director del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP): “Mucha gente nos envidia por ser tan talentosos”.
En esa diversa y extensa manifestación de la puertorriqueñidad persiste el National Puerto Rican Day Parade (NPRDP) en Nueva York, que por los pasados 67 años se ha convertido en la celebración hispana más grande en Estados Unidos. Bajo el lema Boricua de Corazón, el desfile abarcará nuevamente la Quinta Avenida de la ciudad de los rascacielos, el próximo 9 de junio.
La parada es un vehículo para reconocer las contribuciones de Puerto Rico a la sociedad y que a la vez se evidencia en la música de Lisa Lisa, la libertad creativa de Pedro Adorno y Cathy Vigo con Agua, Sol y Sereno, la documentación de Glorimar Marrero y Rafy Mercado, el compromiso periodístico de Carmen Jovet y Jorge Rivera Nieves, las letras de Ana Teresa Toro, la melodía de Zayra Pola, entre otras tantas experiencias que serán homenajeadas.
“Si nunca han visto un jíbaro asustao’, pues están viendo un jíbaro asustao’”, anticipó Andrés González, miembro fundador del NPRDP y que recibirá el reconocimiento Hijo de Borinquen.
“Llegué a la ciudad de Nueva York en 1947. Habíamos muy pocos puertorriqueños, pero cuando llegamos los jóvenes de la Segunda Guerra Mundial… empezamos a organizar el desfile puertorriqueño... Nueva York estaba gobernado por los irlandeses, los italianos, menos los latinos. Entonces, nosotros empezamos a publicar y a demandar al gobierno para que nos diera los beneficios como ciudadanos americanos”, contó González sobre el proceso.
El NPRDP tiene un contexto de lucha por la inclusión y validación de la comunidad puertorriqueña. Actualmente, la organización promueve las artes, la educación y la cultura a través del lema Un Pueblo, Muchas Voces.
Como parte de la celebración, el evento está dedicado a San Germán y las comunidades puertorriqueñas en Hawái, que representan las partes orientales y occidentales del boricua en Estados Unidos, según Lillian Rodríguez, presidenta de la junta directiva del NPRDP.
La parada también rendirá homenaje a la danza folclórica puertorriqueña. Igualmente, se estima la participación de 4,000 delegados del archipiélago en el desfile.
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